De chico quería ser colectivero. Me fascinaban. Pero colectivos como los de antes, con boletos capicúas y choferes que contestaban el “buen día” porque te conocían. Como eso dejó de existir se me fueron las ganas.
Entonces quise ser contador. Me parecía que sonaba lindo y que era algo importante. Pero después de convencerme de que quería serlo, averigüé de qué se trataba y casi me desmayo. Las cuentas y los números no van conmigo.
Luego supe que lo mío era la informática. Claro, es muy lindo usar la compu para jugar, chatear y ocio en general, pero surgió de nuevo el detalle de que informática tiene muchísimo de matemática, álgebra y esas pestes. No tenía que ver nada de lo que me gusta de computación.
Entendí que lo mío era la historia. Fascinado con la historia de nuestro país, creía que mi camino iba por ahí. El baldazo cayó cuando al leer el programa de la licenciatura incluía, obviamente, historia de todo el mundo y desde la prehistoria pasando por la Edad Antigua, que detesto. Y confirmé que no quería estudiar historia cuando conocí al desagradable Felipe Pigna, que es contemporáneo, pero parece que viajó en el tiempo para desmentir todo lo escrito, ya que escribió la historia de nuevo basándose en nada concreto y pretende que le crea que las cosas pasaron como a él se le ocurrieron. Gran escritor de cuentos, eso sí.
Así las cosas y habiendo descartado de antemano Medicina, Arquitectura y Psicología, me incliné por el Periodismo. Pero claro, todos los institutos y universidades para Periodismo son pagas y yo por entonces no trabajaba. Así que terminé en Ciencias de la Comunicación en la UBA. Pero no era lo mismo. Demasiado bla bla y poco periodismo.
Ya desesperado, me cambié a abogacía. “Serás lo que debas ser, o serás abogado”. Y la piloteé hasta casi segundo año de la carrera cuando, finalmente, a mitad de 2008 me saqué la careta y me dije: “¿qué carajo hago estudiando esto que no me gusta?”. Y abandoné.
Ahora que tengo trabajo (por ahora estable y toco maderísima) puedo estudiar en una privada. Pero no sin antes probar suerte en el ingreso al Iser para cumplir lo que siempre soñé ser: Locutor Nacional.
Deseadme merde!
-- TPT --
merde!
che, yo conte varias veces que queria ser entomologo, arquitecto o locutor y aca estoy, estudiando sistemas!!!
PRIIIIIIIIIIII
Seba
Creo que lo tuyo es el periodismo... aunque como abogado no te hubiera ido nada mal porque tenés mucha labia y sos "mentalmente rápido"...pero no hay nada peor que tengas que levantarte tooodas las mañanas de tu vida para ir a trabajar de algo que no te gusta...no es justo!!!al menos te diste cuenta a tiempo ... y llegado el caso que te vuelva a picar el bichito de la abogacía... ya tenés metidos 2 años; pensemos en positivo...
Descatado está que te deseo una montaña de merde ¿ Es mucho?...No importa... nunca viene mal
Besos y ... adelante...
Alicia
hola seba, soy flor del hostel en tafi del valle, acabo de ver que entraste en mi blog...
paso a dejarte saludos... y seguimos en contacto..
beso grande
lástima que no te hiciste colectivero.. yo te hubiese hablado ... :P
¿Se imaginan un Seba bondinero? Jajaja, qué loco xD.
No, sos demasiado copado como para amargarte la vida y achatarte el culo manejando un colectivo ¿^^.. Con todo respeto a los choferes..
Y no, tampoco abogado.. O sea.. Sí, como dijeron, la labia y la rapidez mental la tenés pero.. Mucho mejor otra cosa.. Sinceramente.. Je..
A ver cuando aparecés por algún lado, carajo!
Besotes, Seba =D
¿Ya te anotaste? Éxitos para vos, muchacho. Seguramente después de tan largo recorrido acojas con mucha más alegría la llegada a la meta de poder seguir lo que en verdad te apasiona, lo cual hará que el camino -mientras dure- te sea agradable.
Yo estoy pasando por algo así. No sé a cuál de las tres opciones aferrarme: Comunicación Social, Traductorado Público y vocación artística, Fotografía.
Y eso que de chiquita quería ser astronauta. Then I realised what a third world country was.
¡Saludos!
Desde luego, lo mejor para vos!
Y viste como es la vida, si por una de esas cosas terminas siendo colectivero, te vamos a reconocer:
- Buenos días señorita, día tranquilo en la ciudad hoy o
- Adelante señora
Todo con una voz machota infernal jaja!
Bueno de nuevo éxitos miles.
Mil cariños
Luego de descartar un monton de profesiones me decidi a ser maestra, por ese entonces (cuando me recibi) me jactaba de ser feliz 4 horas al dia... que no es poco, no señor! ahora con unos años de experiencia, sigo mas o menos sintiendolo asi... tu post me recordo ese sentimiento... te invito a pasear por el mio cuando tengas ganas... un abrazo...
Jaaaaaaaaaaaa, pero te encariñaste tanto con nosotros los teanos que haces ambasssssss!! Muy bien muy bien