Hora: 23:30
Lugar: “Bar Madrid”, Buenos Aires.

Batman está sentado en la barra. En una mano un vaso con ginebra, la otra hace las veces de soporte para su cabeza. El camarero se dirige hacía él:

- Mal día eh?
- Terrible... Otra ginebrita por favor.
- Otra?
- Ahora vos también me vas a controlar lo que tomo? Ya lo tengo a Alfred hinchándome las pelotas con eso... servime otro querés?
- Ya no sos lo que eras, Batman.
- Lo se... Desde que me mudé a Buenos Aires mi carrera como súper héroe se fue a pique. Ciudad Gótica necesitaba un enmascarado como yo para librarse de tipos como El Guasón o Dos caras... Pero tenía que salirme este destino... El comisionado Gordon me dijo: “Te asignamos destino en buenos Aires, dicen que necesitan un super héroe que los ayude a combatir la delincuencia y la corrupción”...
- ¿Y qué pasó?
- Pasó que llegué acá y pedí cita con el Presidente. Me asignaron cita con De la Rúa para el 28 de diciembre del 2001.
- ¿Y lo viste?
- No gallego! ¿Qué vivís en una burbuja? El 20 de diciembre se armó un quilombo tremendo y se fue en helicóptero. Así que me reasignaron cita con Ramón Puerta...
- ¿Y ese quien es?
- Yo todavía me lo pregunto, porque no llegué a conocerlo... El mismo día que me citaron con él, renunció. Y tomó la presidencia el gobernador del Estado de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá.
- ¿Qué acá no les llaman provincias?
- Si, ¿Yo que dije? ¡Provincia! ¡Provincia de San Luis! ¡Gallego yo tomo la ginebra pero te hace efecto a vos!
- Pues debo haber escuchado mal, hombre, continua...
- Me pasé la Navidad adentro de la Casa Rosada tratando de encontrarlo, hasta que uno me dijo que ni me caliente porque no llegó a entrar a la Casa y que gobernaba desde el Estado de San Luis.
- ¡Provincia!
- ¿Me estás jodiendo Gallego? ¡Dije provincia!
- Má si... termina de una vez!
- Agarré el batimóvil y me mandé derecho por la Ruta 9 hasta San Luis. Y cuando llegué me dijeron que iba a dar un discurso por cadena nacional, que lo esperara en el lobby. En el lobby prendí la tele y vi el discurso en el que anunciaba su renuncia indeclinable al cargo. Nunca escuche tantas veces la palabra “indeclinable” en una semana.
- ¿Y te volviste?
- ¡Más bien! Si se me cagó de risa el Saá este cuando le dije quien era y que me mandaba el comisionado Gordon. Me dijo: “Si vos sos Batman, yo soy el político más honesto del mundo”. Entonces pregunté quien era el maldito Presidente! Y nadie sabía nada… Cuando me dijeron que se llamaba Camaño, ya estaba guardando sus cosas porque también se iba. Además justo era año Nuevo, así que se las tomó a festejar. (¿?)
- No te puedo creer!
- Así que por último mi cita la terminó recibiendo Duhalde, ya en enero del 2002.
- ¿El cabezón?
- Si, ese. Finalmente me recibió en la Casa Rosada. Recibió mi Curriculum Vitae y me dijo con una amplia sonrisa: “Muy impresionante, pero no requerimos tus servicios, Batman. Mientras yo esté al mando la Bonaerense no va a quemar la provincia, así que se van a calmar las cosas... los muchachos se van a portar bien”. ¿Me seguís Gallego?
- Si... ¿Y que hiciste?
- Lo llamé a Robin, pero el pelotudo se puso un bar gay con su novio en Pinamar. Lo llamé a Superman para rearmar la “Liga de la justicia”, pero está con ataques de “Panic Atack”. No sale de la cama y está recontra medicado. Enloqueció cuando Luisa Laine lo dejó por el boludo de Linterna Verde.
- ¿Y ahora que harás?
- Me voy al departamentito que alquilo por Balvanera. ¿Podés creer que el del estacionamiento me cobra doble por el Batimóvil porque dice que le ocupo dos lugares?
- ¡Qué ladrones!
- Bueno, chau Gallego...
- ¡Chau la pindonga! ¡No me has pagao!
- Uuuh, te lo debo Gallego.... ¿puede ser? En otra época me daban gratis por ser Batman.
- Ya no sos lo que eras Batman.
- Lo se.

-- TPT --