Hace unos días conversaba con mi tío Diego sobre las relaciones laborales. Específicamente hablábamos de la relación entre uno y su propio jefe. Y logramos comparar esa relación con el juego de la Oca o cualquier juego similar de avanzar y retroceder casilleros. Y es así. Todo el tiempo estamos siendo evaluados en nuestras acciones, es una presión insoportable. Y hay veces que avanzamos casilleros y otras que retrocedemos… y hasta nos ha tocado “vuelve a la largada”. Frustrante como nada. Hay días que sos un genio, una persona casi imprescindible en tu trabajo y otras en las que tu jefe se pregunta: “Que me tomé cuando lo contraté a este??”.
Al estar todo el tiempo siendo evaluados no podés descuidarte ni un segundo, porque claro… en el instante que dijiste: “Me tomo 5 minutos para descansar” es cuando a tu jefe se le ocurrió que te necesitaba urgente y no te encontró: Retrocede 5 casilleros. Luego de esa falla que te tiene toda la tarde pensando: “Me cago en mis ganas de ir a mear y tomarme un café justo cuando sonaba el teléfono a mansalva y mi jefe necesitaba urgente una carpeta”, te proponés no levantarte de la silla para compensar. Y laburás como nunca, aunque a tu jefe ya no le importe porque ya le fallaste hoy y no habrá nada que compense craso error.
Sin embargo hay días que son mágicos en los que te pasa lo siguiente: Tu jefe te pide que hagas una tarea y vos le respondés: “Ya está hecha”… Fuaaaa! Te pone cara de sorpresa y te dice: “En serio? Que bien.” (Tampoco es cosa de que te hagan una fiesta por cada atino tuyo, con un “que bien” hay que conformarse). Conclusión: Avanza 3 casilleros.
Pero también hay casos insólitos que se dan cada vez que pasa el cometa Halley más o menos… Por ejemplo me pasó hace un tiempo que se dio que atendí el teléfono y me encontré con que el interlocutor me hablaba en Inglés… Medio con bronca dije: “bue, por lo menos espero que todo lo que gastaron mis viejos para que aprenda Inglés me sirva ahora”. Y le hablé bien, hasta yo me sorprendí porque hacía mucho que no lo hablaba. La cosa es que no me di cuenta que atrás se había parado mi jefe y estaba escuchando. Cuando corté dijo efusivamente: “Muy bien Sebastián, te felicito! ¡Que bien que hablas Inglés!”. Te felicito = Avanza 10 casilleros.
La cosa es que subís y bajas escalones, avanzas y retrocedes.

Más ejemplos:

1. Que lo ayudes con algún problema de computadora sin necesidad de llamar al técnico: Avanza 3 casilleros.
2. Que no puedas ayudarlo con algún problema de computadora sin necesidad de llamar al técnico: Retrocede 4 casilleros.
3. Que le consigas algo que busca como loco y no puede encontrar: Avanza 2 casilleros.
4. Que no lo consigas: Retrocede 3 casilleros.
5. Que llegue temprano y te encuentre charlando muy relajado y hasta cagándote de risa: Retrocede 5 casilleros.
6. Que llegue y te encuentre laburando como un condenado: No le importa, es lo que deberías hacer.
7. Que anotes bien todos los datos de la gente que llama cuando no está: Avanza 0 casilleros.
8. Que anotes mal algún dato de la gente que llama cuando no está: Causal de despido por mi exclusiva culpa.
9. Que te cague mal a pedos frente a todos: Una cagada.
10. Que te invite a tomar algo después de laburar y se cague de risa con vos: No tiene precio.

¿Les pasa algo similar?

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