- Yo esta vez no te puedo perdonar...
- Perdón...
- ¡No, no me pidas perdón ahora! Es tarde para pedir perdón.
- No me di cuenta.
- Es el tercer cobayo que me matás en dos meses... ¿Cómo se te ocurre meterlo en el lavarropas?
- Yo no lo metí, se metió solo...
- Ah, sí... solo. Claro. ¿Qué tiene? ¿Patitas?... Bueno, sí tiene. O tenía mejor dicho, pero estaba enjaulado!!! Vos nunca quisiste a Julio, menos a Ulises y ni hablar de Aníbal!!
- No sé por qué te empecinás en ponerles de nombre el de mi viejo y mis tíos.
- Fue casualidad.
- Bueno, te compro otro.
- No, ya está... ahora fue. Capaz que adopte una cebra albina, o un chancho rengo, pero no va a ser lo mismo.
- No sé que puedo hacer para compensarte...
- No sé si es compensable.
- Te dejo que dejes la toalla tirada en el piso del baño después de bañarte.
- No, no... algo más contundente.
- Mmm.... ya sé. Me compro un conjuntito erótico y...
- No, ni da... tenés todo caído, asumilo. Me va a dar más risa que otra cosa.
- Sí, tenés razón... Ya sé!! El jarrón que odías! Lo tiro y con eso compenso!
- Julito valía más que ese jarrón inmundo.
- Ay... no sé que hacer!
- Ya sé!... Mirá conmigo Australia - Serbia, y sin opinar ni chistar.
- Estás loco! Eso no! Cualquier cosa menos fútbol! Estoy hasta acá del fútbol, el mundial, el nene con frac y el Waka Waka.
- Mataste a mi cobayo, loca! Es lo menos que podés hacer! No querías que compartamos más cosas juntos? Bueno, ahí tenés! Es mucho pedir?
- Boe... tá bien.
- Julito estará orgulloso de vos!
- El cobayo???
- No, tu viejo.
-- TPT --
TPT - Versión 2.11
El blog se mantendrá on-line a pesar de no actualizarse desde junio de 2010. Desde ya muchas gracias!

-- TPT --
Voy a tener suerte... voy a tener suerte... voy a tener suerte....
-- TPT --
- Che te estoy hablando...
- ¿Qué? Aah... perdón, estaba distraído.
- Sí ya me di cuenta, ¿qué te pasa?
- Nada.
- ¿Y esa sonrisa a que se debe?
- Bueno, te cuento... pero jurame que no te vas a enojar.
- Dale nabo.
- Estoy enamorado.
- Jajajajajajajajaja! ¡Qué idiota!
- No, es en serio.
- ¿Ah si? ¿y de quién?
- De la vida. Jajaja!
- Jajajaja! Dale... ¿En que andás?
- ¿Viste esa chica que te hablé? Bueno, por fin se dió...
- ¡Ah bien! ¿Y por qué me habría de enojar?
- Es que no te dije que esa chica es pariente tuyo.
- Ya me imaginaba.
- ¿En serio?
- Sos muy obvio, no sabés mentir ni en el truco.
- A veces me confundo las señas...
- ¡No las sabés!
- ¡Sí que las sé!
- ¡No, si el otro día me dijiste que tenías un dos y al final era un 10 de basto!
- No era un dos... era un beso, y no era para vos.
- ¡Ah, entonces perdimos por tu culpa nabo!
- A ellos le tocaban todas las cartas, ¿qué culpa tengo yo?
- ¡Dejate de joder! ¡Me metí 33 de envido en el orto porque no cantaste!
- ¿Viste? ¡Te dije que te ibas a enojar!
-- TPT --
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